¿CÓMO ERA LA PRIMERA INCUBADORA?

   El modelo ideado por el obstreta francés Etienne Stéphane tarnier se instaló en el Hospital Port Royal de París, en 1.880. Su incubadora no era otra cosa que una adaptación de las cámaras utilizadas para la cría de pollos. Se componía de una caja ancha de madera de paredes de diez centímetros de espesor, dividida en dos compartimentos: uno inferior en el que se hallaban los recipientes de agua caliente y otro superior a modo de cuna para el bebé. Este último espacio tenía una tapa formada por dos ventanas de cristal superpuestas y móviles, a través de las cuales se observaba la evolución del recién nacido y la temperatura que indicaba un termómetro colocado en el interior. El aire que penetraba en la caja subía a lo largo de las paredes de la cámara de agua caliente, lo que facilitaba las mejores condiciones para el niño.