miércoles, 27 de marzo de 2013

LOS PRINCIPALES PELIGROS DEL TABACO SE OCULTAN A LA POBLACIÓN

La Secretaría de Estado de Investigación del Ministerio de Ciencia e Innovación español tiene desde principios de 2.012 los resultados de un estudio realizado en la Universidad de Alicante que confirma la presencia en los cigarrillos de sustancias altamente tóxicas y cancerígenas. El informe es tan contundente que el director del estudio, el catedrático de Química Antonio Marcilla, no se explica que aún no esté prohibida la venta de tabaco. Lo lamentable es que el estudio -así como los realizados por otros investigadores en distintos países- confirma los argumentos esgrimidos hace unos años por la Wold Association for Cancer Researh cuya denuncia por tal motivo contra varios altos cargos de la Administración fue vergonzosamente rechazada en los tribunales.
   Según un estudio llamado: Estudio comparativo de las principales características y composición de la corriente principal del humom de diez marcas de cigarrillos vendidas en España) confirma que en el humo de los cigarrillos hay sustancias tóxicas y cancerígenas, en distintas proporciones y mezclas según los fabricantes pero al fin y al cabo muchas de ellas venenosas.Estaríamos hablando de unas trescientas sustancias.
   Recordemos que el tabaco es la principal causa de muerte evitable. En la Unión Europea sigue siendo considerado responsable de más de medio millón de fallecimientos al año en la Unión y de más de un millón en toda Europa.De hecho se calcula que el 25% de las muertes por cáncer y el 15% de todas las muertes en la Unión Europea son atribuibles al tabaquismo.
   El consumo de tabaco es responsable del 90$ de la mortalidad por cáncer de pulmón. Del 95% de las muertes por enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Del 50% de la mortalidad cardiovascular y del 30% de las muertes que se producen por cualquier tipo de cáncer. A pesar de lo cual sigue siendo legal su venta. Las autoridades se limitan a advertir a los ciudadanos de los riesgos pero permiten su comercialización. Es más, lo que hacen es proteger a la indústria tabaquera. Porque eso es lo que se ha conseguido  con las advertencias que insertan en las cajetillas, asegurarse que los fabricantes no puedan ser llevados ante los tribunales ya que siempre podrán alegar que el "consumidor sabía a lo que se arriesgaba". Pero lo que no se dice es que al consumidor se le ha ocultado que la combustión de cientos de sustancias añadidas produce gases y partículas tóxicas.
   Para el estudio que se llevó a cabo se aspiraron los cigarrillos en una "máquina fumadora" y de los más de 4.000 posibles componentes del humo se testaron sólo algo más de un centenar: 35 presentes en los gases y 85 en la materia particulada que queda retenido en el filltro y en las denominadas trampas del humo (filtros adicionales capaces de retener más de el 99% de la materia particulada presente en los humos).
   Lo que este estudio ha permitido es ratificar la presencia en el humo de esos cigarrillos de conocidos tóxicos. Habiendose encontrado en la fase de vapor sustancias tan perjudiciales como el acetaldehido, el 1,3-butadieno o el cianuro de hidrógeno. La Agencia Internacional para la Investigación y el Cáncer (IARC) tiene calificado el acetaldehído como "cancerígeno en animales" y "posiblemente cancerígeno en humanos" ya que causa mutaciones y otros daños a nivel del ADN; y además lo relaciona con el cáncer oral y nasal. Por su parte, El Departamento de Salud y Servicios Humanos (DHHS) de Estados Unidos califica también el 1,3-butadieno- producto químico que se produce en la destilación del petróleo-  como cancerígeno. En cuanto al cianuro de hidrógeno estudios epidemiológicos ocupacionales indican que la exposición crónica a bajos niveles puede causar enfermedades respiratorias y neurológicas además de cardiovasculares; y la exposición a largo plazo efectos muy negativos en el sistema nervioso central y el tolueno, conocidas también por su alta toxicidad.
   Y referencias similares pueden encontrarse respecto a las partículas atrapadas en los filtros y trampas de humo. Aparte de la nicotina, se han hallado partículas de muchos otros productos tóxicos como el fenol, el p-cresol, la hidroquinona, la myosmina, la cotinina, el isopreno, el crotonaldehído, el tolueno e hidrocarburos como el eicosano y el pentadecano.
   Por último, considerar que no falta quien considera que avisos como los de "fumar perjudica gravemente su salud y la de los que están a su alrededor y Fumar puede matar" es suficiente apelando a la "libertad" individual del fumador  pero quien tal cosa afirma obvia que la mayor parte de los fumadores no LO HACEN POR PLACER NI POR VOLUNTAD PROPIA SINO PORQUE SON INCAPACES DE DEJARLO, PORQUE SON ADICTOS.

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