domingo, 24 de marzo de 2013


EL PODER TRANSFORMADOR DE LA BÍBLIA

"La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma; El testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo. (Salmos 19: 7)

Muchos de nosotros podríamos dar un testimonio de cómo el conocer la Bíblia nos ha transformado.
Existen muchísimos libros, algunos nos hacen soñar, otros nos enseñan cosas, otros nos parecen tediosos y otros tan sólo los utilizamos como objeto de decoración. De todos los libros se puede sacar alguna enseñanza, pero tan sólo hay uno que puede transformar las vidas de las personas. Este libro es La Bíblia.
En cierto país sudamericano, un intolerante dignatário eclesiástico rompió un ejemplar de la Bíblia y arrojó los fragmentos a las aguas de un tributario del Amazonas. Varios kilómetros río abajo un indígena los vió, los sacó del agua, los secó y comenzó a leer sus palabras. Tan conmovido se sintió, que comenzó a hablar a sus familiares y amigos acerca del mensaje de la Bíblia. Cuando algunos meses más tarde un misionero llegó hasta ese lugar, encontró que había más de cuatrocientas personas ansiosas de conocer más acerca de Dios. Muchos de estos lectores de la Bíblia llegaron a ser cristianos ejemplares.

"Tú, sin embargo, persiste en las cosas que has aprendido y de las cuales te convenciste, sabiendo de quiénes las has aprendido; y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden dar la sabiduría que lleva a la salvación mediante la fe en Cristo Jesús. Toda Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para correjir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, equipado para toda buena obra."(2ª Timoteo 3: 14-17)

En cierta ocasión un hombre se encontró con otro, el cual le extendió un ejemplar pequeño y desgastado del evangelio de Juan. "Esto cambió completamente mi vida", le dijo. El hombre había sido un borracho pero cierto día, mientras caminaba tambaleándose por la calle, una niña le había dado ese librito. Después de leerlo, entregó su corazón a Dios.

En nuestras manos tenemos la fuente de energía divina más poderosa que jamás hayamos conocido.

"Porque la Palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que cualquier espada de dos filos; penetra hasta la división del alma y del espíritu, de las coyunturas y los tuétanos, y es poderosa para discernir los pensamientos y las intenciones del corazón." (Hebreos 4: 12-13).
EL PODER TRANSFORMADOR DE LA BÍBLIA

"La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma; El testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo. (Salmos 19: 7)

   Muchos de nosotros podríamos dar un testimonio de cómo el conocer la Bíblia nos ha transformado.
   Existen muchísimos libros, algunos nos hacen soñar, otros nos enseñan cosas, otros nos parecen tediosos y otros tan sólo los utilizamos como objeto de decoración. De todos los libros se puede sacar alguna enseñanza, pero tan sólo hay uno que puede transformar las vidas de las personas. Este libro es La Bíblia.
   En cierto país sudamericano, un intolerante dignatário eclesiástico rompió un ejemplar de la Bíblia y arrojó los fragmentos a las aguas de un tributario del Amazonas. Varios kilómetros río abajo un indígena los vió, los sacó del agua, los secó y comenzó a leer sus palabras. Tan conmovido se sintió, que comenzó a hablar a sus familiares y amigos acerca del mensaje de la Bíblia. Cuando algunos meses más tarde un misionero llegó hasta ese lugar, encontró que había más de cuatrocientas personas ansiosas de conocer más acerca de Dios. Muchos de estos lectores de la Bíblia llegaron a ser cristianos ejemplares.

   "Tú, sin embargo, persiste en las cosas que has aprendido y de las cuales te convenciste, sabiendo de quiénes las has aprendido; y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden dar la sabiduría que lleva a la salvación mediante la fe en Cristo Jesús. Toda Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para correjir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, equipado para toda buena obra."(2ª Timoteo 3: 14-17)

   En cierta ocasión un hombre se encontró con otro, el cual le extendió un ejemplar pequeño y desgastado del evangelio de Juan. "Esto cambió completamente mi vida", le dijo. El hombre había sido un borracho pero cierto día, mientras caminaba tambaleándose por la calle, una niña le había dado ese librito. Después de leerlo, entregó su corazón a Dios.

   En nuestras manos tenemos la fuente de energía divina más poderosa que jamás hayamos conocido.

   "Porque la Palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que cualquier espada de dos filos; penetra hasta la división del alma y del espíritu, de las coyunturas y los tuétanos, y es poderosa para discernir los pensamientos y las intenciones del corazón." (Hebreos 4: 12-13).

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