Mujer
- Relata los hechos con dramatismo, usando tonos de voz, pausas y expresiones variadas.
- Habla más rápidamente que el hombre.
- Prefiere hablar de personas, relaciones y sentimientos que experimenta la gente.
- Suele estar dominada por el hemisferio derecho: el lenguaje, los sentimientos, las relaciones, el lado humano de la vida.
- Tiende a permanecer en el tema de la conversación.
- Usa con frecuencia los términos plurales (nuestra casa, nuestros hijos).
- Con cierta frecuencia revela al esposo sus propias experiencias, emociones y sentimientos.
Hombre
- Informa los hechos de manera concisa, sin entrar en detalles y sin utilizar recursos dramáticos.
- Habla más lentamente que la mujer.
- Prefiere hablar de cosas y de sucesos, más que de personas y sus sentimientos.
- Tiende a estar dominado por el hemisferio izquierdo: lo lógico, lo analítico, lo competitivo, el lado productivo de la vida.
- Cambia el tema de la conversación con facilidad.
- Tiende al uso de los términos singulares (micasa, mis hijos).
- Tiende a la conversación objetiva y evita mostrar sus experiencias, emociones y sentimientos.
DIFERENCIAS AL ESCUCHAR
Mujer
- Uso abundante de indicadores de atención: asentir con la cabeza, sonreir, decir !mmm!, !ajá!, !sí!, !claro!.
- contacto visual constante.
- interpreta los indicadores de atención como señal de interés.
- espera a las pausas para preguntar.
- Deja a un lado cualquier actividad para escuchar.
Hombre
- Escaso uso de indicadores de atención con la cabeza, sonreír, ...
- Miradas ocasionales a los ojos del otro.
- Interpreta los indicadores de atención como señal de estar de acuerdo.
- Tiende a interrumpir para preguntar.
- A menudo escucha mientras lleva a cabo otra tarea.
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