sábado, 20 de abril de 2013

LA PAREJA EN LA HISTORIA





1. La família hebrea

   La boda era entre parientes o miembros del mismo clan, con prohibiciones específicas de matrimonio o relación sexual con madre, madrastra, cuñada, hija, esposa de tío, suegra, hermana, hermanastra, cuñada, hija, hijastra y nuera (Levítico 18).
   El sistema fue patriarcal. Por influencia de los pueblos vecinos, se adoptó la costumbre poligámica, que era contraria a la ordenanza divina.
   Las funciones de la família eran muy importantes. El amor marital y la educación de los hijos eran los rasgos centrales del matrimonio hebreo.





2. Egipto

   Utilizó arreglos matrimoniales sin dejar que los contrayentes escogieran el compañero/a. La mayoría de los casamientos ocurrían a edades tempranas, entre jóvenes unidos por vínculos de sangre.
  El pueblo egipcio es el primero en otorgar formalidad legal al matrimonio, redactando contratos entre el novio y el suegro para asegurar el destino de la hacienda y la herencia de los posibles hijos.
  La infidelidad era severamente condenada y la tendencia general era la monógama.

3. Antígua Grecia

La mujer era dada en matrimonio por su padre junto con una dote sustancial. El novio presentaba valiosos regalos. La mujer casada permanecía en el hogar ocupándose del cuidado de los hijos, del marido, y realizando trabajos textiles en el hogar a fin de ampliar los ingresos.

4. Roma

   La família contaba con gran fuerza en el Imperio Romano. Aglutinaba niños, esclavos, sirvientes, tierra, casa, animales domésticos, etc.
   Todo pertenecía al "pater familias" que contaba con abundante riqueza y poder.
   Los esclavos carecían de capacidad legal para casarse. El compromiso se formalizaba en una fiesta esponsalicia en donde se acordaba el monto de la dote.
   El novio ofrecía un anillo de hierro (anulus pronubis) a la novia y una cantidad de dinero (arra) como garantía hasta el día de la boda.
   Ya casada, la mujer romana (domina) contaba con un estatus de alta responsabilidad y respetabilidad.
   En ausencia del esposo, ella poseía la máxima autoridad y aún con el presente, estaba a cargo de la beneficencia, los alimentos, la ropa, y la supervisión de los empleados y esclavos.

5. La era cristiana

   En la época de Jesús de Nazaret la família constituye la unidad básica de convivencia y el centro de apoyo y aspecto emocional.
   El apóstol Pablo aplica los principios de la nueva secta cristiana a la pareja. Sus consejos están anclados en la presencia divina en el hogar y sus comparaciones hacen referencia a las realidades religiosas: la mujer debe respetar al marido como al Señor, el esposo debe amar a su esposa como Cristo a su iglesia; los hijos han de obedecer a los padres como al Señor.

6. La patríatica

   Los llamados padres de la iglesia inician una seria de tradiciones distantes del cristianismo original.
   Agustín de Hipona enfatiza la inferioridad de la mujer. Se introduce la idea de sexo conyugal como algo inapropiado (sólo para procrear).
   Se exalta la idea del celibato como forma suprema de vivencia cristiana y se comienza a ordenar a los sacerdotes.

7. La Europa Medieval

   La mujer no tenía opción en cuanto a elegir esposo. Con frecuencia llegaba a conocerlo el día de la boda. Las famílias hacían el arreglo pertinente y poco contaba el amor.
   Cuando el varón recibía la cuantiosa dote, ambos quedaban unidos de por vida. Los votos matrimoniales que se usan hoy, se remontan a esta época.
 

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