viernes, 29 de noviembre de 2013

ESCOLARES EN LA FAMILIA

El ingresos de los hijos en el colegio anuncia una gestión más compleja de la familia. Por una parte, los hijos van ganando autonomía, pero por otra, sus necesidades particulares deben considerarse en cualquier plan que se haga. He aquí una lista de consejos:

  • Realizar actividades con los hijos. El tiempo que se pasa con los hijos constituye una buena inversión. Es sabido que quienes llevan a cabo actividades con sus hijos (aunque sean deberes escolares o tareas domésticas) los están ayudando a crecer con un mejor autoconcepto y una mejor actitud hacia sus padres.
  • Asignarles responsabilidades. Desde que cuentan con sufucuente edad los niños deben tener su pequeña área de responsabilidad en la familia: en el orden, la limpieza, los recados, etcétera. Esto les ayudará a desarrollar buenos hábitos y un buen carácter.
  • Establecer un horario y normas familiares. La vida en el hogar con hijos en edad escolar debe contar con una estructura formal, con un horario y unas normas básicas para el buen funcionamiento de la casa. Al elaborar estas directrices es bueno consultar a los hijos, pero la última decisión corresponde a los padres. Contar con este sistema ayudará a resolver los conflictos con facilidad.
  • Preparar a los niños para situaciones de emergencia. Con más frecuencia cada vez, los niños se quedarán solos en casa y pueden verse frente a situaciones que requieran tomar una decisión rápida o una llamada telefónica urgente. Es muy útil tenerlos preparados para estos casos sabiendo a quién tienen que pedir ayuda en cada situación.
  • Promover una atmósfera de aceptación, cariño y buen humor. Siempre que sea posible, la familia debe ser un refugio afectivo y no un lugar de conflicto donde las personas vivan en tensión. Esto incidirá en la buena marcha de la relación de los padres entre ellos y de cara a los hijos.
  • Alternarse para no agotarse. La carga de los hijos en edad escolar (también los adolescentes) no es ya tanto de naturaleza física, sino más bien psicológica. Turnarse en la relación y la lucha con los hijos es una medida profiláctica para la salud mental de ambos padres.
  • Permanecer unidos en criterio. Es de importancia extrema contar con un criterio común frente a los hijos. Estar unidos es, en muchos casos, más importante que la propia decisión. Una vez que la pareja, en consenso, ha alcanzado un acuerdo respecto a permitir o no permitir algo en los hijos, debe permanecer unida.
  • Nutrir la relación conyugal. Todo matrimonio necesita de algún plan de crecimiento conyugal. Establecer un plan de este tipo no tiene por qué ser complicado, especialmente si ambos cónyuges lo procuran.


No hay comentarios:

Publicar un comentario