"Por su trabajo en la terapia del serum, especialmente en su aplicación contra la difteria, mediante el cual ha abierto un nuevo camino en el dominio de la ciencia médica y así ha puesto en las manos del médico una victoriosa arma contra enfermedades y muertes", le fue otorgado al bacteriólogo alemán Emil Adolf von Behring el Premio Nobel de Fisiologia y Medicina en 1.901. Él fue el primero de una lista que siguió Ronald Ross, que relacionó la malaria con los mosquitos; Niels Ryberg Finsen, Ivan Petrovich, Robert Koch... y más tarde los dos únicos españoles: Santiago Ramón y Cajal (1.906) y Severo Ochoa (1.959).
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